viernes, 28 de julio de 2017

Origen de la Palabra Fueros - Palabra de Honor

DE DONDE VIENE LA PALABRA 
"FUEROS" - PALABRA DE HONOR


En el año de 1892 murió don Carlos Fuero. Una calle en la ciudad de Saltillo, Coahuila y una en Parral (México), llevan su nombre.

La historia es digna de ser conocida por Ustedes, mis queridos amigos.

A la caída de la ciudad de Querétaro, quedó prisionero de los "Juaristas", el General don Severo del Castillo, Jefe del Estado Mayor de Maximiliano.

Fue condenado a muerte, y su custodia se encomendó al Coronel Carlos Fuero. La víspera de la ejecución del general don Severo del Castillo, dormía el Coronel Fuero, cuando su asistente lo despertó.

El General del Castillo, le dijo, deseaba hablar con él. Fuero, se vistió de prisa y acudió de inmediato a la celda del condenado a muerte.

No olvidaba que el Gral. don Severo del Castillo, había sido amigo de su padre.

Carlos - le dijo el General, - perdona que te haya hecho despertar. Como tú sabes me quedan unas cuantas horas de vida, y necesito que me hagas un favor. Quiero confesarme y hacer mi testamento. Por favor manda llamar al padre Montes y al licenciado José María Vázquez.
Mi General - respondió el Coronel Fuero, - No creo que sea necesario que vengan esos señores.
¿Cómo? - se irritó el General Del Castillo. - Deseo arreglar las cosas de mi alma y de mi familia, ¿y me dices que no es necesario que vengan el sacerdote y el notario?
En efecto, mi General - repitió el Coronel republicano. - No hay necesidad de mandarlos llamar. Usted irá personalmente a arreglar sus asuntos y yo me quedaré en su lugar hasta que usted regrese.
El General Don Severo se quedó estupefacto. La muestra de confianza que le daba el joven Coronel Fuero, era extraordinaria.
Pero, Carlos - le respondió emocionado. - ¿Qué garantía tienes de que regresaré para enfrentarme al pelotón de fusilamiento?
Su PALABRA DE HONOR, mi General - contestó Fuero.
Ya la tienes - dijo don Severo abrazando al joven Coronel.

Salieron los dos y dijo Fuero al encargado de la guardia: 

El señor General Del Castillo, va a su casa a arreglar unos asuntos. Yo me quedaré en la celda en su lugar como prisionero. Cuando él regrese me manda usted a despertar

A la mañana siguiente, cuando llegó al cuartel el superior de Fuero, General Sóstenes Rocha, el encargado de la guardia le informó de todo lo sucedido.

Corriendo fue Rocha a la celda en donde estaba Fuero y lo encontró durmiendo tranquilamente. Lo despertó moviéndolo.

¿Qué hiciste Carlos?, ¿Por qué dejaste ir al General del Castillo?
Ya volverá - le contestó Fuero. - Y si no lo hace, entonces me fusilas a mí.

En ese preciso momento se escucharon pasos en la acera.

¿Quién vive? - gritó el centinela.
¡México! - respondió la vibrante voz del General del Castillo. - Y un prisionero de guerra.

Cumpliendo su PALABRA DE HONOR volvía Don Severo para ser fusilado.

El final de esta historia es feliz. El General Severo del Castillo, no fue pasado por las armas. Rocha le contó a don Mariano Escobedo lo que había pasado, y éste a le informó a don Benito Juárez. El Benemérito, conmovido por la magnanimidad de los dos militares, indultó al General y ordenó la suspensión de cualquier procedimiento contra el Coronel Fuero.

Ambos eran hijos del COLEGIO MILITAR; ambos hicieron honor a la Gloriosa Institución. Ambos hicieron honor a su palabra.

De ahí deriva también la palabra "Fuero": tener "Fuero" es tener un privilegio, que debe sustentarse en la PALABRA DE HONOR y en un juramento o "protesto" como le llaman, que todos nuestros políticos han olvidado y hecho a un lado para gozar de canonjías, privilegios absolutamente extra-vagantes y fuera de la ley, en resumidas cuentas, PARA COMETER ABUSO DE PODER SIN LÍMITES NI VERGUENZA!!!!

También muchos de los que no son políticos han olvidado lo que es tener: "PALABRA DE HONOR" para eludir sus responsabilidades, evitar sus compromisos y engañar, muchas veces hasta a sus más allegados, a sus amigos, a sus compañeros de trabajo, a su empleador.


AFORTUNADAMENTE AÚN EXISTEN MUCHAS FAMILIAS QUE A SUS HIJOS TODAVÍA LES INCULCAN TENER PALABRAPALABRA DE HONOR.

Del Facebook de Gonzalo Fernando Cutiellos

domingo, 23 de julio de 2017

La Curiosa Historia sobre Pedro Benoit


PEDRO BENOIT

En 1789 en Francia, la revolución derroca a Luis XVI y a Maria Antonieta y los encarcela en la Torre de la Bastilla. Su hijo Luis Carlos (de 8 años) es encerrado con ellos. Al año siguiente, la guillotina se precipitó sobre las cabezas del rey y de su esposa. Entonces los nobles que pudieron huir lo hicieron y desde el exilio le pusieron a Luis Carlos, una corona imaginaria y trocaron su título de Delfín por el de nuevo Rey de Francia, con el nombre de Luis XVII. En 1793, según la historia oficial, Luis Carlos fallece de tuberculosis. Aunque nunca hubo registro de ello ni se mostró el cuerpo.

Pero hay una versión diferente del destino de Luis Carlos. Según ella, el chico no murió sino que fue rescatado por los simpatizantes monárquicos, que cambiaron su identidad para ponerlo a salvo en manos de una familia de pescadores, a la espera del regreso de la monarquía a Francia.

Es aquí entonces que reposan los restos de Pierre Benoit, probable Delfín de Francia y tal vez Luis XVII.

Pierre Benoit habia llegado a Buenos Aires en 1818 (a los 29 años) y no se le conocía familia ni antecedentes. Sin embargo, este personaje humilde, introvertido y que nunca se refería a sí mismo, hablaba 7 idiomas a la perfeccion (latín incluído), era ingeniero civil, ingeniero naval, dibujante y proyectista, organizó los planos del Cementerio de la Recoleta, diseñó la Catedral de La Plata y el Friso de la Catedral de Bs As., al mismo tiempo que también era dueño de vanguardistas nociones de economía y política, todo acompañado por modales de salón altamente refinados.

Un humilde pescador con tamaña educación y conocimiento privilegiado? 

Aparte tenía una carta de recomendación firmada por el mismo Napoleón Bonaparte (que nunca usó) y Rosas (que precisamente odiaba a los franceses) ante una queja sobre Benoit siempre decía: “no me importa, Uds. no molesten al francés”. 

Cada vez que le preguntaban sobre su nacimiento, daba una fecha distinta. Mas de una vez se equivocó sobre el nombre de sus padres y se incomodaba cuando le preguntaran sobre su pasado. Incluso aunque firmaba muy parecido a Luis XVI, estas cuestiones monárquicas fueron apenas comentadas a su esposa y a su hija.

Lo que podemos decir es que en 1852, solo un día antes de su muerte, lo visitó un extraño personaje que vino de Montevideo, hablaba en francés y lo trataba de “Altesse” (en francés). En la mañana del día siguiente aparece muerto y a la tarde, una escuadra francesa de 200 hombres apostada en la costa de Montevideo le rindió honores de rey con 100 salvas. Al mes vino a darle el pésame a la familia una mujer muy anciana de apellido Tourzel, que luego se supo que esta Madame Tourzel había sido la niñera de los hijos de Luis XVI de Francia.

Luego de su muerte, en un bolsillo interno de su chaleco, se le descubrió un pequeño camafeo con la imagen de Maria Antonieta y un mechón de pelo perteneciente a la reina.

En 1996 se rompe justo por debajo de esta tumba un caño de agua y hubo que retirar los féretros de Pedro Benoit (el hijo) y de su familia. Seis metros por debajo del último féretro Aguas Argentinas (y por decantación sus dueños, la familia Zapiola Benoit) descubren aquí perdidos los restos de Pierre Benoit, en una fosa junto a 12 cuerpos mas. Identifican el de Pierre Benoit puesto que en uno de los restos óseos se observa el desplazamiento de la cadera hacia la derecha (defecto que también poseía Luis XVI) y le realiza un estudio de ADN para determinar su autenticidad: si bien no se puede confirmar la cosanguineidad, se certificó que murió por ingesta de arsénico (una muerte reservada en exclusivo para los reyes). Se hayan actualmente litigando en los tribunales franceses para que lo reconozcan como hijo de Luis XVI.

El mismísimo Julio Verne le entregó un premio en París a Pedro Benoit (hijo) por haber hecho realidad la ciudad que siempre había soñado (La Plata) y que el había descripto previamente en el libro "Les cinq cents millions de la Bégum".

Ref: Post en Facebook de Flavio Rodriguez.

El Club de la Cadena o "Chain Gang"


El Club de la Cadena (Chain GANG)



Las tradiciones no escritas en el origen de esta Institución heredadas de los “Eldersde la tribu dicen que su fundación data a tiempo anterior a la Primera Guerra Mundial y de lo que se conoce los veteranos de la primera guerra mundial se reunían en el Restaurant de la Estación Terminal Retiro del “Central Argentino(FCCA) para tomar bebidas y almorzar.
Durante la Segunda Guerra Mundial invitaban a los almuerzos a Oficiales de los barcos Británicos amarrados en Buenos Aires. En estos almuerzos la regla principal que regía era : ”Conversaciones serias estaban prohibidas, y todos hacían lo posible por traer a estas reuniones los mejores chistes del momento. Esta regla perdura hoy en día.
Terminada la Segunda guerra Mundial algunos de estos Oficiales de Marina cumplían funciones de capitán de la Línea “Royal Mailde pasajeros que solían venir a Buenos Aires y que cumplían funciones de anfitrión con un gran toque de realeza a bordo de sus buques. También participaba la nueva sangre de aquellos que habían vuelto a casa de la guerra.
Uno de los capitanes de esta Línea de Pasajeros sugirió, que como se reunían todos los miércoles y era por todos y en todas partes conocido, que el nombre del Club o evento fuera reconocido como el “Club del Miércoles(Wednesday Club) y el Presidente fuera reconocido con una placa y cadena de su oficio, lo que desde entonces se realiza. Otro Capitán del buque RMVHighland Monarchdonó una cadena y una llave para el diácono del Vino, cargo que no existía en este Club, pero se decía que la cadena y la llave correspondía a la entrada de los lavatorios para damas de la 3ra clase del barco.

En ese tiempo el Ferrocarril “Central Argentino(FCGB Mitre) fue nacionalizado y el restaurant donde se reunían habitualmente sufrió el mismo destino por lo que el Club se mudó a otro sitio, reuniéndose entonces en el Club Inglés inicialmente en una ubicación temporaria que quedaba en la calle Basabilvaso, hasta que en 1965 el Club Inglés tiene una ubicación permanente en 25 de mayo 586 y Tucumán. Lamentablemente después el Club Inglés cierra sus puertas reuniéndose sus miembros temporariamente en la casa del Sr. Eduardo F. Kesting, en el Club Sueco y  finalmente como último domicilio en la actualidad en el Club Americano.
Una valiosa y novedosa Introducción para este Club fue la donación de un “Libro de Visitasen 1970, donde se registran a hoy, alrededor de unas 300 firmas de sus miembros, amigos y visitantes provenientes de todas las formas de vida y partes del mundo incluyendo a un Mensajero de la Reina, un miembro expedicionario a la Antártida y quien sabe alguna vez tendremos la oportunidad de entretener a un visitante extraterrestre.
Una cadena de los antiguos inodoros de mochila con su mango fue donado por el embajador Australiano para el uso de los “Honorables Invitados, una de las valiosas adquisiciones para esta Institución.
Representantes de las Embajadas Británica, Australiana, Estados Unidos y Sudafricana eran miembros habituales de estas reuniones del Club incluyendo a los ex embajadores Sir John Ward y Sir John Middleton.
Sir John Ward en tono cómico y observando la cadena del oficio del Presidente del Club dijo : “Este es el Club de la Cadena(Chain Gang) nombre que lleva este Club desde entonces.
Los miembros del club vienen y se van, pero fue costumbre y considerado inteligente mantener un número no numeroso de miembros para poder proteger y mantener ese ambiente íntimo, donde todos pueden escuchar y participar en la conversación.
Se debe tener en cuenta también que la histórica reunión semanal de los Miércoles fue cambiado por los jueves y más tarde modificado a los segundos y cuartos jueves. Estos cambios provocaron las cachadas como: “El club del miércoles que se reúne los jueves
Mas adelante, con la aceleración de la vida diaria, donde la gente tiene menos tiempo libre para participar para ellos mismos, las reuniones fueron reducidas a una por mes, siendo esta el segundo jueves de cada mes, pero que hoy día fue otra vez modificado y la reunión actualmente se realiza el segundo lunes de cada mes de Marzo a diciembre.
A pesar de que muchos miembros pasaron y son historia, el espíritu de sus principios perdura en el tiempo y la llama sigue viva con los miembros actuales. Este Club es responsable de la concreción de amistades que perduraron en el tiempo y que disfrutaron de muchas horas de companía placentera en esas reuniones de mediodía en medio de los chistes y la comida.
El Club de la Cadena (Chain Gang) perdurará en el tiempo mientras existan personas con tiempo para reunirse y disfrutar de un almuerzo con amigos por ninguna razón más que la companía placentera costumbre que se ha ido perdiendo en estas economías orientadas al consumo y obsesivas por el dinero.
Escrito por Eduardo F. Kesting  
Traducido al Español por Eduardo A. Kesting

sábado, 22 de julio de 2017

Museo Histórico de la Ex Escuela de Suboficiales de IM

Recuperando Historia a través de los Museos.
AgregarMuseo Histórico Ex Escuela de Suboficiales de IM leyenda

El 27 de septiembre 2012 se inauguró en la Base de Infantería de Marina Baterías, el Museo Histórico de la Ex Escuela de Suboficiales de Infantería de Marina. La ceremonia fue presidida por el Comandante de la Infantería de Marina Dn. Oscar Patricio González y contó con la presencia del Jefe de la Base de Infantería de Marina Baterías CNIM Luis Héctor Patoco, otras autoridades, Encargados de unidades, personal militar y civil de la Base Baterías, representantes de las setenta y cuatro promociones egresadas de la Gloriosa ESIM desde 1943 hasta el año 2005, integrantes del Complejo Histórico de la Base de Infantería de Marina Bateríasrepresentantes de la Agrupación de Suboficiales Retirados de la Infantería de Marina con sede en Mar del Plata, representantes de los Museos que integran el Corredor Museológico, El Atardecer de los Museos del Partido de Coronel Rosales y público en general.

Su misión “Custodiar, preservar y promover para las generaciones presentes y futuras el legado histórico de la Ex Escuela de Suboficiales de Infantería de Marina que formó y condujo por los caminos de la Patria a sucesivas generaciones de Infantes de Marina que por elección y convicción optaron por forjar con orgullo y fuerte compromiso esta vocación de servicio para la Defensa de la Nación”.

Patricia Noriega
Supervisor I
Coordinadora General



Promociones egresadas de la Gloriosa ESIM desde 1943 hasta el año 2005



Perros de Guerra - Malvinas


Soldado Jorge Rinaldi, patrullando las calles de Puerto Argentino con su Perro Nick. (Foto Eduardo Rotondo)Puerto Argentino - Seccion Perros de Guerra de la Base Naval Puerto Belgrano (BNPB)de izquierda a derecha: Oscar Perez, a sus pies su perro Keni, Néstor Perez, Carlos Silvas, a sus pies su perra Xuavia, Angel Albarracin y José Cruz, a sus pies su perro Vogel. La foto fue tomada por el soldado Jorge Medina.

Soldado Jorge Rinaldi, patrullando Puerto Argentino esta vez en Perro no es el Nick. (Foto Eduardo Rotondo)
 Otra foto del Soldado Jorge Rinaldi, patrullando las calles de Puerto Argentino con su Perro Nick. (Foto Eduardo Rotondo)
Monumento en Rio Grande, Tierra del Fuego.

Durante la defensa de Puerto Argentino el Comando de la Infantería de Marina decidió el envío de una sección de perros de guerra, de la Base Naval Puerto Belgrano, con el fin de impedir infiltraciones de comandos británicos en el dispositivo defensivo propio.

Así fue que el 7 de abril 18 perros a las órdenes del Teniente de Fragata de Infantería de Marina Miguel A. Paz contaron con:
  • Guardiamarina Veterinario Jorge Robles 
  • Encargado de Sección: Suboficial Segundo de Infantería de Marina Ernesto Franco. Cada perro con su guía, Soldado Conscripto
La sección perros fue utilizada para la defensa de la localidad para protección de los puestos de comandos, centrales de comunicaciones y depósitos varios.

Luego del ataque del 1º de abril se intensificaron las guardias nocturnas para impedir cualquier infiltración enemiga. 

Los perros acompañados por sus guíassoldados Conscriptos, los que formaban una pareja inseparable.

Después de los cuatro o cinco días de bombardeos surgió un hecho curioso, la alarma más eficaz y segura ante los bombardeos, fundamentalmente aéreos, eran dadas por los aullidos de los perros anunciándolo mucho antes de la iniciación del ataque. Al decir de los veteranos que operaron desde Puerto Argentino, fue el mejor método de autenticación de alarma y el momento a partir del cual se tomaban las contramedidas.
También distinguían en general al personal de la Armada con respecto a las otras fuerzas con quienes eran especialmente agresivos, incluyendo también a los Kelpers. Este hecho se repitió luego con los británicos, una vez prisioneros de guerra. 

Hubo oportunidades en que salieron de la población en misiones de patrulla adelantada, pero fueron sólo casos puntuales para tareas específicas como la vigilancia del sistema de Rampa y Generador del misil Exocet que se monto como defensa costera. Este sistema de armas se mantuvo en el más alto secreto dentro de la localidad, durante el día en galpones altamente custodiado y de noche se movía sigilosamente hasta su lugar de lanzamiento. Todas estas maniobras fueron estrictamente custodiadas por la sección de perros durante el día y la noche.

En los últimos días de combate se decidió el envío de perros a primera línea para evitar infiltraciones enemigas. Esta medida fue discutida hasta que llegó la orden de enviar a los perros con sus guías, fueron 3 las parejas enviadas:

  • Conscripto Carlos del Greco con Ñaro
  • Conscripto Raúl Andicochea con Negro 
  • Conscripto Silva con Xuavia
  • Conscripto José Cruz con Vogel
  • Conscripto Luis Giulliani con Warner
Dijo el Guardiamarina Veterinario J. Robles.

Fueron al frente ÑaroXuavia Negro. ¿ Por que ellos? Negro Ñaro por su bravura, valentía, eran sin duda los mejores del Batallón, participaban de todas las exhibiciones (desarme de enemigos, control de detenidos y saltos de altura). Xuavia porque era extremadamente celosa y guardiana, ella fue a Malvinas porque era la mejor entre las hembras (era mi preferida), recuerdo que cuando entro en celos elegí un lugar preferencial y ordené su servicio"

El envío de los perros al frente no tuvo éxito y termino trágicamente, los perros no se acostumbraban al fragor del combate, fueron prácticamente aturdidos por las explosiones. Ya el 13 de junio (en la noche del 13/14 de junio en el asalto final) los guías perdieron a sus perros, quienes habían huido enloquecidos. Ñaro Negro desaparecieron ni sus collares fueron hallados. Todos los esfuerzos de la Sección Perros por encontrarlos fracasaron pese al especial empeño de todos, incluyendo a los Infantes de Marina de otros destinos, sensibilizado por los hechos. Todos eran conscientes que de estar con vida, su instinto y sensibilidad los hubiera llevado a su Sección, por esa razón se presume que murieron en combate, hay una versión, no confirmada, que señala a un oficial británico como que se quedo con uno de ellos. Por lo menos esa era la esperanza de la Sección. Sólo regreso Xuavia.

Como comenta el Guardiamarina RoblesXuavia estaba preñada cuando fue al frente, un toque de amor entre tanto combate, pero no el único. Xuavia, en la noche del 13 al 14 de junio, seguramente estaba regresando del frente hacia la localidad cuando encontró a un soldado del Ejercito herido que yacía en el suelo cubierto de nieve; Xuavia se le acercó, se pegó a él y le dio calor hasta que los camilleros lo encontraron y trasladaron hacia Puerto Argentino, la perra los acompaño hasta el Hospital, luego regreso con los suyos.

En su momento este echo fue comentado por todos los que lograron verlo, luego el drama del tramo final de la batalla lo apagó. Por esa razón no se pudo rescatar el nombre del soldado ni el de los camilleros. Al comentarle el episodio el Guardiamarina Robles dijo:

"El relato sobre el regreso de Xuavia fue tal cual (como se comenta mas arriba), vino al lugar donde yo estaba; un soldado me grito: "Señor, volvió Xuavia, cuando me di vuelta la vi y me pareció mentira, todos le demostramos alegría y puedo asegurarle que ella respondió del mismo modo. Ya en la Base Naval Puerto Belgrano tuvo sus cachorros"

Xuavia tuvo nueve cachorros, de los cuales fueron siete machos y dos hembras, tres de ellos murieron inmediatamente después del parto. El padre fue Duque

De los perros que regresaron al continente algunos murieron de viejos, otros en accidentes en servicio. Sobrevivió a todo Vogel, ovejero alemán, hijo de Tell Nexe. Todos de la Base Naval Puerto Belgrano

Falleció el 1º de diciembre de 1991; esta enterrado en el Batallón mirando hacia Malvinas, bajo un túmulo conmemorativo.

Hasta su muerte presidio todas las ceremonias de la Unidad luciendo en su capa la condecoración otorgada por la participación en la gesta. Las Fotografías de Negro Ñaro, desaparecidos en combate, están en su Batallón y en el Museo de la Infantería de Marina Perros de Guerra.

Robacio: el comandante del glorioso BIM5

En Memoria del
Contralmirante Carlos Hugo Robacio 

Robacio, durante un adiestramiento de 1981 con el BIM5, antes de la guerra por las Malvinas (1982).
Robacio, durante un adiestramiento de 1981 con el BIM5, antes de la guerra por las Malvinas (1982).
Durante la guerra por las Islas Malvinas hubo desempeños excepcionales de la Armada Argentina. Entre ellos, el del Batallón de Infantería de Marina Nº 5 (BIM5), comandado por el entonces capitán de fragata Carlos Hugo Robacio, nacido en Corrientes en 1935 y fallecido en Bahía Blanca el pasado 29 de mayo de 2011.

Tal fue el desempeño de ese Batallón, que los jefes militares británicos pidieron conocer al comandante de esos hombres que se asemejaban a “demonios tirando”; al comandante de esos hombres que no pudieron hacer retroceder..

Con el tiempo, ya con el grado de contralmirante y en situación de retiro, Robacio repasaría una y otra vez su experiencia al frente del BIM5, llegando a redactar el libro "Desde el frente", que recorre los más de 70 días que estuvo con su Batallón en las Malvinas, sus percepciones, experiencias y detalles de aquellos momentos de gloria y dolor.

Había llegado la orden de repliegue. Sobre nuestras posiciones caían 1.000 proyectiles de obuses por hora, además del bombardeo naval, más los aviones y los helicópteros. Era tremendo. También recuerdo que en el momento de decidir el contraataque, llamo a los oficiales de mi Estado Mayor y les cuento mi plan. Ellos se miran entre sí. No dicen nada. Cumplen. Pero después del 14 de junio, a mí me había quedado una duda: ¿por qué se miraron entre ellos? Un día se los pregunté. Me dijeron que pensaban que yo estaba loco. Entonces seguí preguntando: ¿Y ustedes qué hubieran hecho, aún así? 'Hubiéramos cumplido la orden', dijeron. Eso era el BIM5”, contó Robacio.

Retroceder, nunca
Como comandante del Batallón de Infantería de Marina Nº 5, el capitán Robacio estuvo a cargo de los hombres que se negaron a retroceder en Malvinas. Comandó a 700 infantes de Marina (entre personal de cuadro y conscriptos) y alrededor de 200 soldados del Ejército Argentino durante los combates desarrollados en el monte Tumbledown, Sapper Hill y monte William. Allí enfrentaron a 2 batallones de paracaidistas ingleses, a la guardia real inglesa y a los gurkas. Lo hicieron hasta agotar toda su munición.

Fue el primero en llegar y el último en irse de Malvinas”, recuerda el suboficial mayor Carlos Sini, quien en aquel entonces era cabo segundo del batallón de Robacio.

Con su mirada puesta en el recuerdo, asegura que no olvidará la figura del comandante pidiendo el alistamiento para ir al frente de batalla.

Estábamos desplegados haciendo nuestra segunda o tercera salida al terreno. Cubríamos desde Hito I, en el extremo norte de Tierra del Fuego, hasta la cabecera del lago Fagnano, en el centro. Se ordenó el repliegue del batallón y nos reunió a todos en la plaza de armas. Pidió a la gente que no se desaliste, que en menos de lo que pensábamos tendríamos que estar en Malvinas. Nos habló de muerte y de heridos. Dio opción. Todos elegimos ir”, relata Sini.

El pasaje a la isla comenzó por aire en la madrugada de 7 de abril de 1982. Al otro día estaban todos en Malvinas y no hubo que esperar mucho para el bautismo de fuego.

"Si exigía sacrificios, era el primero en sacrificarse."


"El 1º de mayo sucedió el primer ataque británico y en ese momento —recuerda Sini— el capitán Robacio utilizó el sistema de radio y dijo 'la guerra ha llegado. El enemigo está presente. Les deseo suerte a todos'. Esa noche el batallón tuvo su primer muerto."

Robacio recorrió todas las posiciones del batallón durante los 72 días que estuvieron desplegados. No estaban cerca; había 10 o hasta 12 kilómetros entre ellas. Pero él estuvo al lado de su gente en todo momento. "Si exigía que caminen, era el primero que caminaba. Si exigía sacrificios, era el primero en sacrificarse; fue un líder por naturaleza”, cuenta Sini.

Y es que el ejemplo es la mejor forma de asumir y ejercer el liderazgo en el combate. Los Infantes de Marina sabían del riesgo al que estaban expuestos, su comandante se los había dicho, debían estar en el terreno frente a un enemigo más grande. Por ello la labor de Robacio mereció el reconocimiento enemigo, porque es en la total desventaja capaz de desmotivar a cualquier hombre donde se torna fundamental la orientación del líder. Su voz cohesiona corazones, moviliza voluntades, da valor en momentos en donde todo se desploma. Los resultados dan apenas un ejemplo del talento y determinación del entonces capitán Robacio: 16 muertos y 105 heridos contra más de 350 caídos de las fuerzas británicas.

Pero también sus palabras dieron otro ejemplo, años después, vinculadas a la humildad con la que un hombre de su desempeño vivió a pesar de las glorias obtenidas: "Yo no soy ni bravo ni valiente ni nada por el estilo. Soy un hombre común. Tengo miedo cuando cruzo la calle. Pero en Malvinas no pude tener miedo. No pude tenerlo porque creo que Dios no me dejó tenerlo, y la preocupación por mis hombres, su entrega, obviamente no me podían permitir el privilegio de tener miedo", declaró alguna vez el almirante Robacio.

Condujo estoicamente a sus hombres en todo momento y quienes fueron parte de aquel feroz batallón marcaron a fuego en su memoria cada acción del comandante. “Él siempre nos llevó al límite en tiempos de paz. Nos fue formando y forjando. Sabía que teníamos que estar preparados para algo más duro, ver morir al camarada al lado y seguir peleando –diceSini en un tono reflexivo–. Supo conducir a su gente y no titubeó cuando tuvo que ponerla en combate.


El BIM5 soportó durante más de 40 días el fuego naval y de artillería sobre sus posiciones. Defendió hasta la última piedra agotando toda su munición.


De igual manera, el suboficial mayor de Infantería de Marina Daniel Benítezcabo segundo en aquel momento, recuerda a Robacio como un comandante que, pese a todas las inclemencias, siguió combatiendo y contraatacando. De carácter firme pero siempre al lado de la tropa. “Dado su accionar fue admirado por comandantes gurkas y galeses y reconocido por el Ejército Argentino y demás fuerzas”, concluyó Benítez quien participó del conflicto como miembro del BIM5 en la zona de Sapper Hill.

Fue como un padre para muchos


Carlos Robacio dejó —además de su familia compuesta de su mujer Estela, sus 2 hijos Carlos Edda y sus 5 nietos— a un puñado de hijos que lo adoptaron como un referente de la vida, ya que muchos de sus hombres llegaron a considerarlo un segundo padre. Y también dejó un legado para los oficiales suboficiales de la Infantería de Marinala necesidad del adiestramiento. Es esa preparación para el combate lo que une al espíritu actual del BIM5 con el de los héroes de Malvinas.

Entre sus laureles se encuentra la condecoración de la Nación Argentina al Heroico Valor en Combate; la del Congreso de la Nación a los Combatientes de Malvinas; y las del Ejército Argentino “Orden a los Servicios Distinguidos” y al “Merito Militar” en grado de Comendador. También le dieron las medallas “Cruz Peruana al Mérito Naval” y “La Legión al Mérito” en grado de Comandante de la República del Perú.

Pero quienes lo conocieron dicen que el valor más alto en sus 76 años fue el afecto de su gente, de los compatriotas que volvieron con él y de los familiares de los héroes que quedaron en las islas. No dejó a nadie atrás en la batalla.

Capitán de Navío Santiago Félix Dufourq

Capitán de Navío Santiago Félix Dufourq
Marino argentino, nacido en Concordia, Entre Ríos, el 25 de Junio de 1860 y que falleciera el 19 de Mayo de 1909 en Buenos Aires. Era hijo de Félix Dufourq D’Hiriart, francés, y Sara Panelo, de origen español. En 1868 se trasladó a la ciudad de Buenos Aires e ingresó, con 17 años, a la Armada Nacional, egresando en 1881 con el grado de alférez de fragata.


Plano realizado por Félix DufourqPuede ser considerado como el creador y verdadero impulsor de la construcción del Puerto Militar (Base Naval de Puerto Belgrano), el primero del país, a la vez que defensor de su ubicación geográfica sobre las costas de la bahía Blanca, más puntualmente en cercanías de la Punta Alta.

En este sentido, debido al peligro inminente de un conflicto armado, a fines del siglo XIX, entre la Argentina y Chile a causa de cuestiones limítrofes, surgió y tomó progresiva fuerza en las esferas gubernamentales y militares argentinas la idea de equipar y modernizar la flota de guerra como también dotarla de nuevas infraestructuras, con la construcción de un gran dique de carena (para limpieza y reparación de las naves) o bien de un puerto de aguas profundas. En mayo de 1895 se asignaron los fondos necesarios para iniciar la construcción de éste último y se designó la zona aledaña al puerto de La Plata como el lugar de emplazamiento.

No obstante, el alejamiento del coronel E. Balza del Ministerio de Guerra y Marina y su remplazo por el ingeniero G. Villanueva instaló un fuerte debate en torno a la conveniencia del sitio ya elegido. Por entonces, el Centro Naval había premiado en su certamen anual al teniente de navío Félix Dufourq por su genial trabajo en el cual, tras un meticuloso análisis, expuso la tesis de que el puerto debía situarse en la bahía Blanca, más precisamente en el tradicional fondeadero llamado otrora Pozos del Belgrano. En este sentido, Dufourq desestimaba los puertos de La Plata o Puerto Madero con argumentos de origen técnico y estratégico, planteando que, de ubicarse el puerto militar cerca de alguna de las grandes ciudades, éstas quedarían expuestas en caso de desatarse la guerra. En contrapartida, la bahía Blanca presentaba las características geográficas, técnicas y geopolíticas más convenientes tanto para la instalación del puerto como también para el desarrollo de poblaciones nuevas, como efectivamente ocurrió con la ciudad de Punta Alta. Finalmente, en 1896 se fijaría definitivamente el lugar de asentamiento del puerto, a partir de los informes presentados por el ingeniero Luigi Luiggidirector de las obras, que no hizo otra cosa que reafirmar lo sostenido hasta el cansancio por Félix Dufourq. Es por todo esto que sin duda le cabe a Dufourq el título de creador de la actual Base Naval de Puerto Belgrano.

Actual Base Naval Puerto Belgrano

En su carrera profesional se destacó con su participación en la Comisión de Faros y Balizas que, a bordo de la cañonera Bermejo, relevó las costas y canales de la bahía Blanca, como así también por la realización de una serie de viajes por el Viejo Mundo en donde adquirió importantes conocimientos técnicos y científicos en su visita a varias fábricas metalúrgicas y puertos militares en Alemania, Inglaterra, Italia, Rumania y Turquía. Pero por sobre todo, aquello que lo inmortalizaría en la historia fue su original y avanzada tesis sobre la localización meridional del nuevo Puerto Militar, marcando un quiebre entre la vieja y la nueva generación de marinos, en franco rechazo hacia el tradicional centralismo porteño.

 
Falleció el 19 de mayo de 1909, a los 49 años de edad. Tenía ya el grado de capitán de navío y se escontraba en la plenitud de su carrera profesional.







Referencia: Wickipedia con modificaciones



Regreso a Tumbledown - Guerrra de Malvinas

Regreso a Tumbledown

Una nueva visita a la Guerra de Malvinas

Por Nigel Price

En Regreso a TumbledownMike Seear nos ofrece un minucioso recuento de la batalla. Por cierto, un detalle tan completo del combate no podría haber sido realizado sin el aporte de testimonios personales.

Para empezar, Mike Seear estuvo allí como Oficial de Operaciones del 1/7mo DEO de los Fusileros Ghurkas y se vio involucrado en el combate. Supo transitar el campo de batalla y visitó varias localidades en donde se tomaron las decisiones llevándose a cabo la lucha.

Pero existe aún algo más importante y es que él ha juntado un número extraordinario de relatos detallados de los participantes de ambos lados argentinos y británicos. Seear realizó numerosas visitas a la Argentina, contactó y cotejo el testimonio de las piezas claves del oponente. A través de varios años de un esforzado trabajo el autor ha podido entretejer todos los relatos de la batalla en forma cronológica desde su inicio hasta el final. Dicho logro nos llega a quitar la respiración y el resultado final es uno de los relatos más fascinantes de combate que jamás he leído.

Por supuesto que existen relatos personales más extensos y de combates más sangrientos pero en el microcosmo de Seear el lector halla la mayoría de los elementos que componen un combate, podríamos decir que este último es la experiencia mas extrema de la condición humana.

Este libro presentas tres secciones principales. Se inicia con los Guardias Escoceses pero a partir de allí Seear,  para decirlo en forma simple, gira la cámara y describe la totalidad del evento pero desde la perspectiva argentina. Finalmente retoma el combate desde la óptica de los Gurkhas. En esta ultima parte incorpora una gran cantidad de material que no estaba incluido en su primer Diario de Guerra titulado Con los Ghurkas en Malvinas.

El premio se lo llevan los testimonios personales realmente fascinantes que le relataron a Seear los miembros del Segundo Batallón de Guardias Escoceses. Aquí se vierten las contribuciones del Comandante y de los Jefes de Compañía. Más fascinantes aún resultan las palabras de los jóvenes Guardias. Dichos hombres le han confiado a Seear con total franqueza sus historias personales.

No obstante, es en el segmento central del libro donde encontramos un material fascinante e incluso asombrosoAquí empieza la narración del adversario. El cuadro  de la batalla se va completando puesto que Seear entreteje los relatos de los Guardias Escoceses con el de los Infantes de Marina argentinos. Al levantarse la niebla de la guerra podemos ver con mayor claridad el flujo de eventos. Realmente es un logro extraordinario.

Por último esta la experiencia de los Ghurkas. El lector recibe, a partir del diario de guerra del comandante, pasando por el relato tanto de británicos como de Ghurkas una descripción detallada sobre  la contribución de estos últimos a la batalla como así también de sus frustraciones y su humor.

Seear no se detiene aquí. Hacia el final del libro incluye extractos del diario de una residente de Stanley escrito durante el combate: Rosemarie King. Esta ultima relata maravillosas anécdotas de como amasaba pastelillos mientras afuera se escuchaban los disparos, o de cómo mezclaba la mantecada mientras el mundo afuera enloquecía. Sus lacónicas y frecuentes observaciones la describen mejor que nadie el carácter del británico bajo estrés.

Existen muchos relatos que permanecen en nuestras mentes tiempo después de haber cerrado el libro; demasiadas como para citarlos. Principalmente las agallas de muchos Guardias Escoceses pero también la tenacidad de muchos de los defensores argentinos. Existe la tentación de dar nombres pero seria cometer una injusticia omitir al resto por cuestiones de espacio.   

Al investigar y escribir este libro, Seear ha transitado por una cuerda floja entre los sentimientos argentinos y británicos. Solo a través de una gran delicadeza y tacto es que ha podido establecer una conexión con los veteranos de guerra argentinos, ganando su confianza y escuchando su parte de la historia. Al hacer esto ultimo ha sin duda irritado a algunos británicos. Entiendo que por lo menos un isleño pueda sentirse afectado cuando Seear utiliza en su titulo la palabra Malvinas; probablemente existan otras objeciones similares.

Es posible que Seear haya podido realizar este trabajo con un equilibrio adecuado debido a su propio viaje personal y catastrófico ; un relato que él describe en su Diario de Guerra y que también cita al final de su libro. Una vez más y con total franqueza el autor nos expone sus demonios internos, una lucha personal que concluyó con un colapso total. Gracias a este duro y prolongado ascenso a través de este terrible sitio es que el autor ha adquirido la sensibilidad y, me atrevo a decir, la sabiduría que lo ha equipado para esta tarea en particular.

Esto también contesta la pregunta que algunos pueden hacer ¿Qué importa? ¿ Por que escribir acerca de Tumbledown? ¿Por qué hurgar en cosas pasadas? ¿Por qué simplemente no archivamos el tema y seguimos adelante?.

Porque para algunos, por lo menos, es necesario comprender lo que pasó. Entender el contexto de sus propias vidas y nada es más central para una vida que la experiencia del combate. Esto surge a partir de los testimonios de los jóvenes Guardias Escoceses y de los jóvenes Infantes de Marina argentinos. Es la razón del porque hombres en su mediana edad caminan penosamente sobre colinas empapadas volviendo a visitar aquellos sitios en los cuales estuvieron próximos a morir. Aquellos lugares en donde hicieron cosas de las que están orgullosos o quizás avergonzados .Posiblemente ambas.

Regreso a Tumbledown se apodera de la batalla y la presenta al lector en su totalidad como creo yo solo puede hacerlo un escritor.

Nigel Price es un veterano de guerra del 7mo Regimiento de Fusileros Ghurkas que participó en el conflicto y publica novelas bajo el nombre de Anthony Conway.

El libro Regreso a Tumbledown fue publicado el 10 de junio de 2012 por CCC Press, Nottingham. Su costo es de 19.99 libras y puede adquirirse vía online en:


El franqueo es gratis a cualquier parte del mundo.

Agradecemos al  Director Técnico del Blog: CCME (RE) Eduardo C. Gerding por acercarnos esta traducción para el Blog.

Almirante Guillermo Brown

Nace el 22 de junio de 1777

Fallece el 3 de marzo de 1857

Almirante Guillermo Brown
Nació en Foxford –pueblo del Condado de Mayo– en Irlanda, el 22 de junio de 1777. Luchó por la libertad de América del Sur y consagró su vida al servicio de su Patria por adopción, fue ejemplo de valores éticos y morales, convirtiéndose en el primer almirante y héroe de la Armada.
Primeros años

De familia profundamente católica, de niño fue llevado por su padre a los Estados Unidos de América, donde al entrar a la adolescencia quedó huérfano, embarcándose entonces como grumete en un barco estadounidense.

Durante diez años, Guillermo Brown navegó por las aguas del Atlántico y en dura escuela adquirió esa admirable pericia, cualidad descollante de su personalidad de marino. Había alcanzado matrícula de capitán cuando en 1796 fue apresado por un buque inglés y obligado a prestar allí servicios. Esa nave inglesa fue luego apresada por un navío francés y conducido prisionero de guerra a Francia, de donde logró fugarse.
Reanuda su carrera en Inglaterra hasta que contrajo matrimonio el 29 de julio de 1809  con Elizabeth Chitty.
Su prescencia en el Río de la Plata
Ese mismo año Brown llegó al Río de la Plata a bordo del "Belmond" y se radicó en Montevideo para dedicarse al comercio.
 El 18 de abril de 1810 con la fragata "Jane", de su propiedad, arribó a Buenos Aires en gestión comercial y permaneció dos meses en la entonces capital del Virreinato del Río de la Plata, siendo testigo de la revolucionaria semana de Mayo.

Desde entonces participó de numerosas acciones de combate naval.

Apresó la goleta "Nuestra Señora del Carmen" y la balandra "San Juan de Ánimas"; intentó abordar con un bote y veinte marineros al bergantín de guerra "Cisne", así era de aguerrido nuestro Almirante!

En marzo de 1814 el Directorio (Director Supremo Don Gervasio Antonio de Posadas) le confirió el grado de Teniente Coronel y lo puso al frente de la escuadra naval.

El 11 de marzo de 1814 Brown inicia un ataque a la isla Martín Garcia en poder de los Realistas, que es rechazado y vuelve a reanudarlo el día 15, culminando la acción con la toma de la isla, lo que sería una de las más trascendentales victorias en la lucha por la emancipación (Bautimso de fuego de nuestra primera escuadra naval).
Entre el 14 y el 17 de mayo de 1814 se produce el ataque naval conocido como "Combate naval del Buceo" donde Brown al frente con su fragata "Hercules" obtiene una victoria completa.
Según San Martín, la victoria de Brown en aguas de aquella plaza era "lo más importante hecho por la revolución americana hasta el momento".
Más allá del Rio de la Plata

Y asi pues, el Almirante Brown participa de numerosos combates navales en la gesta de nuestra patria en el atlántico glacial y a lo largo de las costas del pacífico colaborando con la campaña que encabezaba General San Martín y tocando las costas de Chile, Perú, Ecuador y Colombia, llevando el mensaje emancipador con su nave principal, la fragata "Hércules", el bergantín "Trinidad" comandado por Miguel Brown, el bergantín "Halcón" comandada por Hipólito Bouchard y la goleta "Constitución"  comandada por Oliver Rusell.

A mediados de 1816 vuelve a Buenos Aires y se dedica al comerico de la venta de armas alejandose de las internas políticas que poco le interesaban.

Guerra contra el Brasil

El 21 de diciembre de 1825 una poderosa escuadra imperial al mando del vicealmirante Rodrigo José Ferreira de Lobo bloqueó Buenos Aires. Entonces el gobierno llamó al Almirante Brown y el 12 de enero de 1826 le confirió, con el grado de coronel mayor, el mando de la escuadra integrada por muy escasas fuerzas: los bergantines "General Balcarce" y "General Belgrano" y una vieja lancha cañonera, la "Correntina". Demostró entonces Brown otra faceta brillante de su capacidad: la organización; 12 lanchas cañoneras fueron inmediatamente incorporadas y al poco tiempo se incrementó el número de buques mediante la adquisición de la fragata "25 de Mayo"; los bergantines "CongresoNacional" y "República Argentina" y las goletas "Sarandí" y "Pepa". El Almirante izó su insignia en la fragata "25 de Mayo".

Las primeras acciones contra la flota brasileña tuvieron lugar el 9 de febrero de 1826. Durante el combate la fragata "Itaparica" buque insignia del almirante brasileño sufrió graves averías y muchas pérdidas de tripulantes.

El 10 de junio de 1826 una poderosa fuerza brasileña se presentó ante Buenos Aires, integrada por 31 barcos. Brown sólo disponía de 4 buques y 7 cañoneras, pero era dueño de ese coraje contagioso que se agranda ante la dificultad, y dirigiéndose a sus tripulantes los arenga con estas palabras:
"Marinos y soldados de la República: ¿Véis esa gran montaña flotante? ¡ Son los 31 buques enemigos! Pero no creáis que vuestro general abriga el menor recelo, pues no duda de vuestro valor y espera que imitaréis a la "25 de Mayo" que será echada a pique antes que rendida. Camaradas: confianza en la victoria, disciplina y tres vivas a la Patria!" Momentos después la nave capitana de Brown dio aquella consigna inmortal: "¡Fuego rasante, que el pueblo nos contempla!"
Poco antes de las dos de la tarde se empeñó la acción en toda la línea. Aumentó la angustiosa expectativa de la muchedumbre agolpada en la ribera con la presencia de otras naves que a toda vela acudían al lugar del combate. Era el bravo Rosales que llegaba en ayuda delAlmirante con la goleta "Río de la Plata" y lo mismo hacia Nicolás Jorge con el bergantín "General Balcarce". Para facilitar la maniobra de estas dos naves Brown atacó con frágiles cañoneras a uno de los más poderosos buques brasileños, la fragata "Nictheroy"(Niterói) y al despejarse el humo del combate se vio que la fuerza enemiga se retiraba.Brown ese día recibió del pueblo de Buenos Aires las pruebas más exaltadas de admiración y gratitud ante esta victoria argentina llamada combate de Los Pozos.

El Almirante Brown derrochó coraje y audacia sin límites en el combate de Quilmes, librado el 30 de julio de 1826. A bordo de la fragata "25 de Mayo", cuyo Comandante era el coronel de marina Tomás Espora, y apoyado por el valiente Rosales con su goleta "Río de la Plata", combatió contra veinte naves enemigas. El buque de Brown soportó un intenso cañoneo y el Almirante que instantes previos al combate había comunicado a los suyos esta consigna: "Es preferible irse a pique antes que rendir el pabellón", se ve obligado a abandonar la "25 de Mayo" que es remolcada a Buenos Aires y sigue la batalla a bordo del bergantín "República". Ante el temor de quedar varadas las naves brasileñas se retiran y la escuadra de Brown llega al puerto de Buenos Aires.

En febrero de 1827, el almirante Brown enfrentó al enemigo con una fuerza equivalente en el combate de Juncal. Esta acción naval terminó con una derrota de las fuerzas brasileñas y en ella tuvieron actuación destacadísima el comandante del bergantín "General Balcarce", Francisco José Seguí, y el comandante de la goleta "Maldonado", Francisco Drummond.

Durante ese combate fueron apresados doce buques brasileños, tres fueron incendiados y únicamente dos pudieron escapar.

El 6 de abril de 1827 el Almirante Brown con una fuerza integrada por los bergantines "República", "Independencia" y "Congreso" y la goleta "Sarandi" zarpó del fondeadero de Los Pozos con el objeto de realizar un crucero sobre las costas brasileñas. Navegaban a la altura de Ensenada cuando debido a un error del piloto los buques encallaron en la punta del banco de Monte Santiago. En esa situación fueron sorprendidos por fuerzas navales brasileñas muy superiores y durante el 7 y 8 de abril de 1827 debieron soportar un infernal fuego del enemigo. Las naves argentinas causan graves averías en los buques enemigos y resisten hasta que en algunas se carece de municiones. Drummondcomandante del "Independencia" y prometido de Elisa Brown, cayó mortalmente herido cuando se dirigía en busca de municiones, falleciendo en brazos de Brown.

Antes de permitir que la "República" e "Independencia" sean apresadas por el enemigo, Brown ordena incendiarlas luego de pasar a sus tripulaciones a los otros dos buques, y emprende el regreso a Buenos Aires.

En el mes de agosto de 1828 finaliza la guerra contra el Brasil y entonces Brown se retira a la vida privada no queriendo tomar parte en la lucha que durante más de veinte años librarían unitarios federales. Esa era su intención pero el bloqueo al que es sometido Buenos Aires por parte de las fuerzas inglesas y francesas cuyo comienzo data desde el año 1838 hace que el viejo Almirante vuelva al servicio activo.

En el Río de la Plata realizó otra vez jornadas de epopeya: bloquearía a Montevideo burlando la flota británica y durante la Campaña naval de 1841 (Guerra Grande) causaría derrota tras derrota a las naves del Uruguay que presidía Rivera que había abierto hostilidades contra el gobernador de Buenos Aires, Rosas. El 15 de agosto de 1842 el Almirante Brown en aguas del río Paraná en Costa Brava, derrota a una fuerza naval riverista compuesta por lanchones que era comandada nada menos que por el corsario italiano José Garibaldi, que estaba exiliado en Montevideo. "Déjenlo escapar, ese gringo es un valiente" es la orden que Brown impartió a sus subordinados cuando pretendían perseguirlo para ultimarlo.

Retiro  y Fallecimiento del Almirante Guillermo Brown

Retirado en su quinta de Barracas (Casa Amarilla) fue visitado por Grenfell que había sido su adversario en la guerra contra el Brasil. Al manifestarle aquél cuan ingratas eran las Repúblicas con sus buenos servidores, el anciano Almirante contestó: "Señor Grenfell, no me pesa haber sido útil a la patria de mis hijos; considero superfluos los honores y las riquezas cuando bastan seis pies de tierra para descansar de tantas fatigas y dolores". 

El 3 de marzo de 1857, falleció el Almirante Guillermo Brown en su quinta de Barracas en momentos en que lo acompañaba su amigo y camarada, el capitán de Marina Alejandro Murature, a quien le expresó antes de morir, "...comprendo que pronto cambiaremos de fondeadero, ya tengo el práctico a bordo".

El 5 de marzo de 1857 el padre Fahy da cuenta al gobierno argentino de la muerte del Almirante Brown en estos términos:
¨El infraescripto capellán de los irlandeses católicos, tiene el honor de informar a Vuestra Excelencia para conocimiento del superior gobierno que a las doce de la noche dejó de existir el Brigadier General Don Guillermo Brown. El fue, Sr. Ministro, un cristiano cuya fe no pudo conmover la impiedad, un patriota cuya integridad la corrupción no pudo comprar, y un héroe a quien el peligro no pudo arredrar…¨




Ref: Wikipedia Guillermo Brown